Qué es y cuáles son los síntomas
El Parkinson
es una enfermedad neurodegenerativa que consiste en la pérdida progresiva de neuronas del sistema nervioso que provoca problemas de movilidad. Su diagnóstico es complicado de detectar a tiempo, y es posible cuando los síntomas son evidentes, a veces se confunden con signos normales del envejecimiento y el 85% de las neuronas del cerebro ya están destruidas.
Entre los síntomas
más comunes del Parkinson en sus etapas tempranas se encuentran:
- El temblor en reposo
- La rigidez muscular
- La lentitud de movimientos (bradicinesia)
- Los problemas de equilibrio.
Sin embargo, también pueden manifestarse síntomas no motores, como trastornos del sueño, depresión, ansiedad y problemas cognitivos, lo que dificulta aún más el diagnóstico temprano.
Terapias para mejorar la calidad de vida del paciente
Actualmente, las terapias que mejoran la condición de los pacientes se centran
en aliviar los síntomas y mejorar la calidad. El enfoque terapéutico puede variar según la gravedad de los síntomas y la respuesta individual de cada paciente.
Medicamentos dopaminérgicos
El Parkinson está asociado a la pérdida de las neuronas que producen domamina, fundamental para el control del movimiento. Los medicamentos dopaminérgicos, ayudan a reemplazar la dopamina perdida en el cerebro, son el pilar del tratamiento farmacológico. Sin embargo, a medida que la enfermedad progresa, puede ser necesario ajustar la dosis o agregar otros medicamentos para controlar los síntomas.
Terapia física y ocupacional
Estas terapias pueden ayudar a mejorar la movilidad, la fuerza muscular y la coordinación, así como a desarrollar estrategias para realizar las actividades diarias de manera más eficiente.
Terapia del habla
Puede ser beneficiosa para abordar problemas de habla y deglución que pueden surgir con la enfermedad.
Cirugía
En casos más avanzados de Parkinson, la cirugía puede ser considerada como una opción. La estimulación cerebral profunda (DBS, por sus siglas en inglés) es un procedimiento quirúrgico que implanta electrodos en ciertas áreas del cerebro para ayudar a controlar los síntomas motores.
Investigación para un diagnóstico precoz
En este Día Mundial del Parkinson, es fundamental destacar la importancia del diagnóstico temprano y el acceso a un tratamiento adecuado. La investigación continua es esencial para comprender mejor la enfermedad y desarrollar nuevas terapias que puedan mejorar la calidad de vida de quienes viven con Parkinson. Afortunadamente en los últimos años se han realizado numerosos pruebas y estudios, bastante prometedores para el diagnóstico precoz de la enfermedad.
Según un estudio publicado en Neurology es posible detectar signos reveladores de Parkinson entre 20 y 33 años antes de los primeros síntomas
Precisamente, es uno de los síntomas, como el trastorno del sueño, se han basado un grupo de investigadores australianos para hacer un estudio y concluir que puede detectarse entre 20 y 33 años antes de la aparición de los primeros síntomas.
Este estudio publicado en la revista
Neurology
señala que la clave está “en el descubrimiento de un biomarcador que detecta, mediante tomografía, el deterioro neuronal mucho antes de que aparezcan los primeros síntomas”.
En el estudio los autores han analizado a personas que cuando duermen actúan en los sueños, es decir, que tienen mucho movimiento cuando duermen, que dan golpes, patadas y hablan durante el sueño, como si lo vivieran. Esto ocurre por un problema del sistema nervioso central, cuando dormimos el cerebro se desconecta de los músculos pero en las personas con Parkinson esto no ocurre.
Los autores del estudio han analizado esta variable y han determinado y estudiando cuándo empezaría a deteriorarse ese sistema, que estaría vinculado con la pérdida de determinadas neuronas. Este tiempo lo cifran en 33 años.
El estudio “es muy reciente y la muestra analizada es pequeña, no obstante, parece ser muy interesante y de confirmarse podría abrir un campo en la detección precoz de la enfermedad y por tanto mejorar el pronóstico”, opina Carlos Alberto Villarón, profesor de Fisioterapia y experto en párkinson de la Universidad Europea de Valencia.