Principal causa de mortalidad en el mundo
La hipertensión es el principal factor de riesgo de mortalidad mundial, 10,8 millones de fallecimientos (19,2% de todos los mundiales) en 2019.
Además, cada vez la sufren más personas, de 1.400 millones en 2010 y se estiman 1.600 millones en 2025, en todo el mundo.
Niveles buenos y malos de la presión arterial
La presión arterial depende de la cantidad de sangre que bombea el corazón y de la resistencia que haya al flujo de sangre en las arterias. Cuanto más estrechas sean estas, mayor será la tensión arterial.
- La presión arterial < 120/80 mmHg se considera normal.
- La presión arterial > 130/80 mmHg se considera alta.
La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mmHg). Hay dos números involucrados en la medición:
- El número superior
representa la fuerza de la presión cuando el corazón impulsa la sangre hacia las arterias del resto del cuerpo.
- El número inferior
refleja la presión en los vasos sanguíneos entre latidos, cuando el corazón se llena y se relaja.
Algo tan simple como respirar profundamente puede hacer mucho
en poco tiempo
Afortunadamente, la ciencia ha constatado que entrenar los músculos de la respiración baja la tensión arterial, en poco tiempo y sin necesidad de medicamentos.
Journal of Applied Physiology, publica de que fortalecer los músculos que usamos para respirar reduce la presión arterial alta, ayudando a promover la salud del corazón. La investigación se basa en la premisa de que la respiración diafragmática profunda, que a menudo se usa durante la meditación o las prácticas de atención plena (mindfulness), también puede ayudar a reducir la presión arterial.
Treinta respiraciones al día
Basándose en el estudio anterior, un equipo de investigadores de la Universidad de Colorado, reclutó voluntarios sanos de 18 a 82 años que tenían que entrenar sus músculos respiratorios. Para ello usaron una técnica diaria de cinco minutos, haciendo uso de un dispositivo de entrenamiento que ofrece resistencia a la respiración (Power Breathe), lo que dificulta la inhalación.
"Los músculos que usamos para respirar se atrofian, al igual que el resto de nuestros músculos a medida que envejecemos", explica el investigador Daniel Craighead, pero si los entrenamos solo de 5 a 10 minutos diarios podemos reducir significativamente la presión arterial alta a cualquier edad.
"Descubrimos que hacer 30 respiraciones profundas por día durante seis semanas reduce la presión arterial
sistólica en aproximadamente 9 milímetros de mercurio", añade Craighead. Y esas reducciones son más o menos lo que se podría esperar con el ejercicio aeróbico convencional, dice, como caminar, correr o andar en bicicleta.