¿Es necesario hacer cambios en la sociedad para facilitar el acceso a la maternidad en edades más tempranas? ¿Se podría facilitar el acceso a las técnicas de reproducción asistida?
La OMS alerta de que una de cada seis personas padece esterilidad: "Es un problema de salud pública"
"La esterilidad es un problema extendido de salud pública y en algunos países puede provocar la impresión de una mujer o de una pareja fracasada", ha explicado la directora de salud sexual y reproductiva en la OMS, Pascale Allotey, en una rueda de prensa en la que ha presentado los datos.
Un problema en todo el mundo
Según las nuevas estimaciones, la prevalencia de la esterilidad varía poco de una región a otra, siendo, incluso las tasas muy similares en los países desarrollados, en vías de desarrollo y subdesarrollados, lo cual demuestra que se trata de un gran problema global.
¿Qué es la esterilidad y cómo se trata?
La esterilidad es un trastorno del aparato reproductor, masculino o femenino, que incapacita para lograr el embarazo tras 12 meses o más de relaciones sexuales regulares sin protección.
Puede causar mucha angustia, estigmatización y dificultades económicas, además de afectar al bienestar mental y psicosocial de las personas, según destaca la OMS.
Las soluciones disponibles para prevenirlo, diagnosticarlo y tratarlo (como las técnicas de reproducción asistida, entre ellas la fecundación in vitro) continúan sin recibir suficiente financiación y resultan poco accesibles para muchas personas debido a su elevado costo, el estigma social y su escasa disponibilidad, pudiendo provocar pobreza a aquellos que desean ser padres acarreando con el coste total de tratamientos.
Estilo de vida, edad, salud y contaminación ambiental
La OMS también señala que no hay causas que se muestren determinantes para la esterilidad, pero de manera general influyen el estilo de vida, la edad, los antecedentes de enfermedades
infecciosas o de patologías
relacionadas con el aparato reproductor.
Los expertos tampoco han podido determinar en qué medida la contaminación ambiental
puede afectar a la fertilidad de mujeres y hombres, y en particular a la calidad del semen.